Desde la Barra

Leonardo Levy

De pasaporte argentino,
oriundo de Temperley patria e hinchada.
Siempre curioso pero ocurrente y atento al destino de las casualidades
Viajar por el mundo aniquiló prejuicios, avivó curiosidades y dio vida a lo que hoy es el club Yungay, un museo del fútbol y la gloria de su historia anclado en el centro de Santiago.

UN LOCO RECUERDO


El 8 de marzo de 1992, tuvo lugar uno de esos partidos que los hinchas de Newell's Old Boys de Rosario guardan en el cofre de los mejores recuerdos. Por una paradoja del calendario, el equipo rojinegro debía jugar el clásico de la ciudad apenas un día antes de enfrentar a la Universidad Católica por copa Libertadores. En virtud de esto, Marcelo Bielsa, sorprendiendo a propios y extraños, y haciendo sumo honor a su apodo, no titubeó en presentar una sorpresiva formación con 9 jugadores habitualmente suplentes. Un verdadero delirio que hizo preocupar a más de un Leproso y seguramente ilusionar a más de un Canalla.
Pero el loco es loco hasta que el tiempo le da la razón. El mítico partido, que tuvo lugar en el parque Independencia, finalmente terminaría 1-0 en favor de Newell's, gracias a un inolvidable gol de cabeza de Cristian Domizzi.
Este triunfo fue de tal magnitud, que la fecha quedaría grabada por siempre en la canción más sentida de la hinchada de Newell's para con su ídolo:
"Por el 8 de marzo/
por los huevos en la copa/
por ser hincha de Newell's/
por la vuelta en la Boca/
por todos esos años/
los momentos vividos/
la hinchada te agradece/
Loco Bielsa Querido/
Loco Bielsa Querido"
Al día siguiente de la gesta, el equipo titular empataría 1-1 con los Cruzados en Santiago de Chile: Jorge Contreras, para la Católica, y Juan José Rossi, para los rosarinos